SIGUES PRESENTE EDUARDO
Profunda quedó tu huella,
bien marcada por tus obras.
En nuestra memoria, cobras,
la brillantez de una estrella.
Nunca tuviste querella,
amable en las discusiones,
sabiendo atender razones
en el caso de un error.
Conseguiste el gran honor
de conquistar corazones.
De vez en cuando remiro
algunos antiguos versos,
en comentarios diversos
tu presencia yo respiro.
Un nostálgico suspiro
desde el pecho se me escapa
por la emoción que me atrapa
con tus recuerdos, Eduardo.
Son sentimientos que guardo,
cual joyel, bajo mi capa.
Profunda quedó tu huella,
bien marcada por tus obras.
En nuestra memoria, cobras,
la brillantez de una estrella.
Nunca tuviste querella,
amable en las discusiones,
sabiendo atender razones
en el caso de un error.
Conseguiste el gran honor
de conquistar corazones.
De vez en cuando remiro
algunos antiguos versos,
en comentarios diversos
tu presencia yo respiro.
Un nostálgico suspiro
desde el pecho se me escapa
por la emoción que me atrapa
con tus recuerdos, Eduardo.
Son sentimientos que guardo,
cual joyel, bajo mi capa.
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