miércoles, diciembre 30, 2015

Jerikú

Llega Papá Nöel
con su saco a la espalda.

Creen los niños
que es una barba falsa,
dan un tirón.

El grito del anciano
suena a "me cago en diez"




domingo, diciembre 27, 2015

Haiku

Las nubecillas
poco a poco se juntan,
cielo en silencio.
...........

Álamo en ocre,
al roce de las tórtolas
lluvia de hojas.
.......

.Jardín cuidado,
sobre sus bellas flores
un colibrí.
.......

Final del año,
el calendario y árboles
quedan sin hojas. 
.........

Quiero creer

QUIERO CREER

La Navidad, cristiana su cultura,
intenta renovar las tradiciones
llenando de alegría corazones
y de ilusión con mágica ternura.

Festividad que paces nos augura
pretendiendo hermanar las emociones
y calmar de sus iras las acciones
que crean, con las guerras, amargura.

Loamos, como intérpretes de cuento,
la utopía de humanos que piadosos 
y unidos saben celebrar gozosos
la fecha del divino nacimiento.

Triste yo, no vislumbro la promesa
del anuncio feliz en estos días,
el ave de la paz perdió sus guías
de vuelo arrepentido y nieve ilesa.

Venza esta ciega y triste noche mía
esos negros augurios que presiento
y sea solo un mal presentimiento
clausurado por la luz clara del día.

Quiero creer en la capacidad
del ser humano libre de prejuicios,
sabiendo dar amor, en sus servicios
procura repartir felicidad.

PRIMERA NAVIDAD

Fatigado de tanta indiferencia,
de tanta negativa hospitalaria,
va José consolando a su señora
que camina apoyándose en su brazo
oprimida por fuertes contracciones.

Al divisar un establo
más allá del quinto pino, 
avanzan con la esperanza
de encontrar algún refugio.

El frío se mece en sus dedos,
la luna brilla en lo alto
y al fin, María y José,
hallan lugar de descanso.

Sin tiempo para lamentos
juntan un colchón de paja
donde María, asombrada,
deja, sin dolor, al niño
concebido por milagro.

El beso de amor dulce y sereno
de su esposo aceptando su papel
la reconforta y llena de alegría.

El buey y la mula, 
que en el establo se hallaban, 
les dieron su calor.

Una estrella se acercó, con su gran brillo,
el camino a los pastores indicó.

Al establo llegaron y adoraron
al niño nacido como un Dios.

Es el momento marcado en nuestra historia
cual verdadera y primera Navidad.