Contempla ensimismado el visitante
el cuadro que a sus ojos aparece,
pero en su mente la pregunta crece
como una inflamación interrogante.
Cual es la inspiración tierna y radiante
que a la mano pintora guía y mece?
La mirada y sonrisa que estremece
obra son de un genial pintor y amante.
En su calma la incógnita prosigue
mostrando una ironía secretísima.
En el espectador la duda sigue;
Sin ser la imagen de mujer bellísima
sostiene la atención y así consigue
producir la impresión de serenísima.
Parece simplicísima,
una sencilla joven que nos muestra
la paz de su interior de forma diestra.
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