martes, abril 07, 2009

PADRE

Este se lo escribí a mi hijo cuando me dió el primer nieto:

PADRE
Quisiera poder decir
más no encuentro las palabras,
la garganta se me cierra
y la lengua se me traba.
Quisiera poder decir
de forma sencilla y clara
lo que de veras sentí
al ver tu menuda cara.

No sé si es amor,
es algo que nace de mis entrañas,
se apodera de mi cuerpo,
mi corazón atenaza
obnubilando mi mente,
volviendo mi sangre en agua.

Ahora te veo crecer
desarrollando tu talla,
parece que veo en ti
un pedazo de mi alma
como si yo fuera un árbol
y tú mi mas tierna rama.

¡ Eres mi hijo, Daniel ¡
A tu madre doy las gracias
por haber sabido hacer
con tanto amor, tanta gracia,
un bello infante que lleva
nuestro sol en la mirada.

1 comentario:

Zarela Pacheco Abarca dijo...

El ciclo de la vida se refleja en nuestra decendencia, hermoso poema